Si bien el amamantamiento es el método recomendado para alimentar a los bebés y la leche materna brinda la mayoría de los nutrientes que necesita un bebé, no aporta cantidades adecuadas de vitamina D. La vitamina D es necesaria para prevenir el raquitismo, un tipo de deficiencia de vitamina D. Esta enfermedad es rara en los bebés amamantados, pero puede presentarse si no se brinda un suplemento de vitamina o si la exposición a la luz solar es inadecuada.(La exposición a la luz solar ayuda al organismo a producir vitamina D en lugar de la suplementación).1
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) actualmente recomienda una ingesta diaria de 400 UI por día de vitamina D para todos los bebés y niños, desde los primeros días de vida.2 La leche materna humana contiene una concentración de 25 UI o menos de vitamina D por litro (aproximadamente 4 tazas).Por lo tanto, para cubrir el requerimiento de 400 UI por día se necesita un suplemento.
Si un bebé deja de tomar pecho para pasar a tomar una fórmula para bebés fortificada con vitamina D y consume al menos 4 tazas al día, no es necesario que reciba un suplemento adicional de vitamina D.1
Para suplementar el amamantamiento, se alimenta al bebé con un biberón con leche de su madre o de otra madre, o con fórmula. Este suplemento podría ser necesario en las siguientes situaciones:3
En la madre:
- Cirugía de mama u otro traumatismo
- Insuficiencia mamaria primaria que impide la producción adecuada de leche
- Separación física del bebé
- Enfermedad grave
En el bebé:
- Aumento de peso insuficiente para mantenerse sano (también llamado retraso en el crecimiento)
- Labio leporino y/o fisura del paladar u otra anormalidad que le impida succionar correctamente
- Ictericia o problemas hepáticos
- Enfermedad grave o prematurez que requiere que el bebé reciba cuidados de enfermería especializados
Muchas de estas enfermedades requieren los cuidados de un profesional de la salud. Siempre debe hablar con el profesional de la salud que trata a su hijo sobre si es necesario suplementar el amamantamiento.
Para evitar que este suplemento acorte o interfiera de otro modo con el amamantamiento, solo debe darse un suplemento cuando el bebé ya se amamante de manera efectiva y esté creciendo con la leche materna.3
Una manera de suplementar la leche materna es mezclar fórmula con leche materna en el mismo recipiente. Tal vez desee suplementar la leche materna con fórmula para bebés si su suministro de leche es escaso o cuando está lejos de su hijo (separación física).3
Suplementar la leche materna con fórmula, sin embargo, podría no ser lo mismo en términos nutricionales que darle leche materna.4 Consulte al profesional de la salud que trata a su hijo sobre esta práctica antes de comenzar a mezclar la leche materna con fórmula.
El término “alimentación complementaria” se refiere a administrarle a su bebé alimentos sólidos o líquidos que no sean leche materna ni fórmula para bebés. A medida que los bebés crecen, tienen necesidades nutricionales que la leche materna o la fórmula para bebés no pueden suplir. La alimentación complementaria ayuda a cubrir esas necesidades nutricionales. El desarrollo de la mandíbula y los músculos del bebé también es importante y lo ayuda a desarrollar el habla más adelante.5
La AAP y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan introducir alimentos complementarios nutritivos y seguros en la dieta del bebé aproximadamente a los 6 meses de edad.4,6 El momento exacto depende de si el bebé está listo con respecto al desarrollo, es decir, si el bebé puede abrir la boca e inclinarse hacia adelante cuando le interesa la comida. Los estudios muestran que introducir alimentos complementarios antes de los 4 meses proporciona poco beneficio de salud al niño y puede aumentar el riesgo de alergias a la comida y de ahogarse.5
Con frecuencia algunos alimentos complementarios se denominan “alimentos para bebés” y estos pueden ser versiones de carne, frutas o vegetales trituradas o hechas puré. Los diferentes alimentos ofrecen distintos nutrientes. Por ejemplo, aproximadamente a los 4 a 6 meses de edad, las necesidades de hierro y zinc de los bebés son mayores a las que pueden proporcionar la leche materna o la fórmula para bebés solas. Los alimentos complementarios de cereales fortificados o carnes trituradas pueden proporcionar estos nutrientes.
Si tiene alguna pregunta sobre la alimentación complementaria o si su familia tiene antecedentes de alergias a alimentos, comuníquese con el profesional de la salud que trata a su bebé.
Citas
- Centers for Disease Control and Prevention.(2015, June).Vitamin D supplementation. Obtenido el 29 de enero de 2016 en http://www.cdc.gov/breastfeeding/recommendations/vitamin_D.htm
- Wagner, C. L., Greer, F. R., & American Academy of Pediatrics Section on Breastfeeding and Committee on Nutrition.(2008).Prevention of rickets and vitamin D deficiency in infants, children, and adolescents.Pediatrics, 122(5), 1142–1152. Obtenido el 4 de noviembre de 2016 en http://pediatrics.aappublications.org/content/122/5/1142
- Academia de medicina de lactancia (2017). Clinical Protocol #3: Supplementary Feedings in the Healthy Term Breastfed Neonate (in ingles) https://abm.memberclicks.net/assets/DOCUMENTS/PROTOCOLS/3-supplementation-protocol-english.pdf
- American Academy of Pediatrics. (2012). Breastfeeding and the use of human milk. Pediatrics, 129(3), e827–e841. Obtenido el 27 de abril de 2012 en https://pediatrics.aappublications.org/content/129/3/e827
- U.S. Department of Agriculture Food and Nutrition Service.(2009, March).Infant Nutrition and Feeding:A Guide for Use in the WIC and CSF Programs. Obtenido el 13 de abril de 2016 en https://wicworks.fns.usda.gov/resources/infant-nutrition-and-feeding-guide (PDF - 3.4 MB)
- World Health Organization.(n.d.) Complementary feeding. Obtenido el 12 de octubre de 2016 en http://www.who.int/nutrition/topics/complementary_feeding/en/