Los investigadores no conocen todas las posibles causas de las discapacidades del aprendizaje, pero han encontrado una serie de factores de riesgo durante su búsqueda de posibles causas. La investigación muestra que los factores de riesgo pueden presentarse desde el nacimiento y tienden a ser hereditarios1. De hecho, los niños que tienen un padre con una discapacidad del aprendizaje son más propensos a desarrollar una discapacidad del aprendizaje2. Para comprender mejor las discapacidades del aprendizaje, los investigadores están estudiando cómo los cerebros de los niños aprenden a leer, escribir y desarrollar habilidades matemáticas. Los investigadores están trabajando en intervenciones para ayudar a atender las necesidades de quienes más luchan con la lectura, incluidos aquellos con discapacidades del aprendizaje, para mejorar el aprendizaje y la salud en general.
Los factores que afectan a un feto que se desarrolla en el útero, como el consumo de alcohol o drogas, pueden poner a un niño en mayor riesgo de tener un problema o una discapacidad del aprendizaje. Otros factores del entorno de un bebé también pueden jugar un papel. Estos pueden incluir una mala nutrición o la exposición al plomo en el agua o en la pintura. Los niños pequeños que no reciben el apoyo que necesitan para su desarrollo intelectual pueden mostrar signos de discapacidades del aprendizaje una vez que comienzan la escuela3.
A veces, una persona puede desarrollar una discapacidad del aprendizaje más adelante en la vida debido a una lesión. Las posibles causas en tal caso incluyen la demencia o una lesión cerebral traumática (traumatic brain injury, TBI)4.