Es normal sentir un poco de estrés durante el embarazo. Su cuerpo atraviesa muchos cambios y, a medida que las hormonas cambian, también lo hace su estado de ánimo.
Sufrir mucho estrés puede ocasionarle problemas para dormir, dolores de cabeza, pérdida del apetito o una tendencia a comer en exceso, y todo esto puede ser perjudicial para usted y su bebé en desarrollo.
Los niveles altos de estrés también pueden causar presión arterial alta, la cual aumenta las probabilidades de tener trabajo de parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.1
Debe hablar sobre el estrés con su proveedor de atención médica y con sus seres queridos. Si se siente estresada debido a la incertidumbre o el miedo de ser madre, si está experimentando estrés relacionado con el trabajo o si le preocupa un aborto espontáneo, hable con su proveedor de atención médica durante las visitas prenatales.
Trastorno de estrés postraumático (Posttraumatic Stress Disorder, PTSD) y embarazo
El PTSD es un tipo de estrés más serio que puede afectar de forma negativa a su bebé. El PTSD ocurre cuando usted tiene problemas después de ver o atravesar un evento doloroso, como una violación, abuso, un desastre natural o la muerte de un ser querido. Puede experimentar2:
- Ansiedad
- Recuerdos recurrentes o recuerdos perturbadores
- Pesadillas
- Reacciones físicas fuertes a situaciones, personas o cosas que le recuerden el evento
- El deseo de evitar lugares, actividades o personas que antes disfrutaba
- Sensación de mayor consciencia de las cosas
- Culpa
El PTSD ocurre en hasta el 8 % de las mujeres durante el embarazo, lo cual aumenta el riesgo del bebé de nacer prematuramente o de tener bajo peso al nacer. El PTSD también aumenta el riesgo de tener conductas como tabaquismo y alcoholismo, los cuales contribuyen a otros problemas.1
Reducir el estrés es importante para prevenir problemas durante el embarazo y para reducir el riesgo de tener problemas de salud que pueden afectar a su hijo en desarrollo. Identifique la fuente de estrés y tome las medidas necesarias para eliminarla y disminuirla. Asegúrese de hacer suficiente ejercicio (bajo la supervisión de un médico), comer alimentos saludables y dormir lo suficiente.
Algunas mujeres experimentan tristeza y/o ansiedad extrema durante el embarazo y después del parto. Hay muchas fuentes de información y de soporte disponibles para ayudar a las mujeres que experimentan depresión o ansiedad. La salud mental de las mamás es muy importante proporciona explicaciones sobre algunos signos de estos problemas y proporciona un plan de acción para obtener ayuda. Consulte a su proveedor de atención médica si se siente sobrepasada, triste o ansiosa. Recibir tratamiento y asesoramiento puede ayudar.
Lea la historia de cómo una nueva madre fue afectada por la depresión después del parto, y las medidas que tomó con su proveedor de atención médica para superarla.