Hay muchos medicamentos seguros y muy eficaces aprobados para combatir el VIH. Sin embargo, estos no curan el VIH y deben tomarse de por vida.
Los medicamentos para el VIH impiden que el virus se multiplique en el organismo, lo que beneficia a la persona con VIH y previene la transmisión del virus a otras personas.
La investigación ha demostrado firmemente que las personas con VIH que logran y mantienen una carga viral indetectable —la cantidad del VIH en la sangre— al tomar el tratamiento contra el VIH según lo recetado no pueden transmitir el virus durante las relaciones sexuales. Una carga viral indetectable también reduce el riesgo de transmisión del VIH durante el embarazo, el parto y el nacimiento a un 1% o menos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. También dismi nuye de forma considerable, aunque no elimina, el riesgo de transmisión del VIH a través de la lactancia.
Las personas que tienen VIH a veces contraen otras enfermedades y sufren complicaciones relacionadas con el VIH, incluso cuando el tratamiento del virus está bien controlado. Estas incluyen coinfecciones como la hepatitis C y la tuberculosis, así como complicaciones no infecciosas como las enfermedades cardíacas. Las personas con VIH en fase avanzada pueden desarrollar infecciones oportunistas graves, como la neumonía por Pneumocystis o la criptococosis. Hay tratamientos disponibles para muchas de estas otras enfermedades.
La mayoría de los tratamientos del VIH para las mujeres son los mismos que realizan los hombres. Sin embargo, existen algunas consideraciones especiales relacionadas con el tratamiento del VIH para las mujeres, como:
Métodos anticonceptivos. Algunos medicamentos contra el VIH interactúan con los anticonceptivos hormonales. Esto puede significar que una mujer que toma ciertos medicamentos contra el VIH tiene más probabilidades de quedar embarazada aunque esté utilizando métodos anticonceptivos. Las mujeres con VIH que quieran evitar el embarazo deben hablar con sus proveedores de atención médica sobre el método anticonceptivo más seguro y eficaz para ellas.
Medicamentos para el VIH durante el embarazo. Todas las personas embarazadas que tengan VIH deben recibir medicamentos contra el VIH para beneficiar su salud y prevenir la transmisión del virus durante el embarazo y el parto.1
Transmisión perinatal. Durante el embarazo, el parto y la lactancia, el VIH puede transmitirse de la madre a su hijo. Las mujeres embarazadas que tengan VIH pueden evitarlo si toman sus medicamentos contra el VIH tal y como se les ha recetado y dan a su bebé un medicamento contra el VIH en las semanas posteriores al nacimiento. También se recomienda evitar la lactancia materna si se puede alimentar con leche de fórmula. Obtenga más información sobre la prevención de la transmisión perinatal del VIH.
Debido al desarrollo de sus organismos, los niños y los adolescentes tienen que tomar cantidades, formulaciones y combinaciones de medicamentos contra el VIH diferentes a las de los adultos.
Los niños y los jóvenes también pueden necesitar tratamientos especiales para los efectos secundarios del VIH o de los medicamentos contra este virus. Por ejemplo, el tenofovir, un medicamento contra el VIH muy utilizado, puede debilitar los huesos de los jóvenes y poner en peligro su salud ósea a largo plazo. Una investigación patrocinada por el NICHD descubrió que las píldoras de vitamina D pueden evitar este problema.
La mejor estrategia de tratamiento puede ser diferente para cada niño o adolescente. Estos son algunos factores que afectan las decisiones de tratamiento:
Disponibilidad de formulaciones de medicamentos pediátricos contra el VIH. Los niños pequeños no pueden tragar píldoras o cápsulas y, por lo tanto, requieren formulaciones especiales de medicamentos, como líquidos. No todos los medicamentos contra el VIH disponibles para adultos están formulados para que los bebés y los niños pequeños puedan tomarlos.
Disponibilidad de información sobre la dosis pediátrica. Las dosis de medicamentos contra el VIH que deben administrarse son distintas para los niños y los adultos, y también varían según la edad de los niños. No todos los medicamentos contra el VIH aprobados para adultos se han estudiado en niños a fin de determinar la dosis adecuada para ellos. Además, la información sobre la dosis de algunos medicamentos contra el VIH puede estar disponible para niños mayores pero no para niños pequeños.
Cumplimiento terapéutico. A muchos niños y adolescentes les preocupa encajar en su grupo de amigos, y es posible que no piensen en las consecuencias futuras. Por estas y otras razones, algunos tienen problemas para tomar sus medicamentos según las indicaciones. Tomar los medicamentos contra el VIH con frecuencia es la mejor manera de proteger la salud y evitar la transmisión del virus. Muchas estrategias pueden ayudar a mejorar el cumplimiento terapéutico entre los jóvenes, incluidos los planes de tratamiento más sencillos, los recordatorios por mensaje de texto para tomar las pastillas y el apoyo de compañeros con VIH.
Tratamiento previo contra el VIH. Algunos tratamientos contra el VIH dejan de funcionar después de un tiempo porque el virus puede volverse resistente a esos medicamentos. Por ejemplo, los adolescentes que contrajeron el virus al nacer pueden ser portadores de un VIH que se ha vuelto resistente a algunos medicamentos durante los períodos en los que tuvieron problemas con el cumplimiento terapéutico.
Varios desafíos dificultan el acceso de los jóvenes a las herramientas que necesitan para recibir tratamiento y atención si tienen el VIH.
Los jóvenes de 13 a 24 años son los que menos probabilidades tienen de conocer su estado serológico. No saber que se tiene el VIH significa que no se puede beneficiar de la atención y el tratamiento para el VIH y que se puede transmitir el virus a otras personas.
Los jóvenes también tienen más probabilidades que los mayores de vivir en hogares con bajos ingresos o de haber estado recientemente sin hogar, en prisión o sin seguro médico. Estos problemas sociales y económicos suponen obstáculos adicionales para acceder a los servicios de tratamiento y prevención del VIH.