Se desconocen las causas exactas de los NTD. Muchos factores diferentes, incluidos la genética, la nutrición y los factores ambientales, tienen un rol.
La investigación demuestra que tomar suficiente ácido fólico (también conocido como folato o vitamina B9) antes de la concepción y en las primeras etapas del embarazo puede reducir en gran medida el riesgo de que se desarrolle espina bífida y otros NTD.
Además, la evidencia demuestra que las mujeres que son obesas, tienen diabetes mal controlada o toman determinados medicamentos anticonvulsivos, como fenitoína (Dilantin), carbamazepina (Tegretol) y ácido valproico (Depakote) o antifolato (como la aminopterina) tienen mayor riesgo que las demás mujeres de tener un bebé con espina bífida o anencefalia.1,3
Algunos estudios sugieren que los NTD y los abortos involuntarios son más comunes entre los fetos de las mujeres que experimentan altas temperaturas (como usar un jacuzzi o sauna o tener fiebre) durante las primeras 4 a 6 semanas del embarazo.1,2,3 Por este motivo, los proveedores de atención médica a menudo aconsejan a las mujeres que podrían quedar, o que están, embarazadas que eviten usar jacuzzis o saunas.