El NICHD se compromete a mejorar la salud de los bebés y los niños.
Los investigadores financiados por el NICHD actualizaron una herramienta en línea que brinda información para los médicos y los padres sobre los resultados de los bebés extremadamente prematuros, que nacen entre las semanas 22 y 25 de embarazo (en comparación con las 40 semanas de un embarazo a término). A pesar de recibir el mejor tratamiento disponible, muchos de estos bebés mueren poco después del nacimiento. Aunque algunos sobreviven y alcanzan la edad adulta en gran parte sin ser afectados, otros experimentan alguna discapacidad. Los médicos y los miembros de la familia a menudo deben elegir entre un tratamiento agresivo para salvar la vida de un bebé o el cuidado de alivio, que satisface las necesidades básicas del bebé pero renuncia a procedimientos médicos dolorosos que probablemente no lo beneficiarán. La herramienta en línea utiliza cinco factores para estimar la supervivencia infantil y el deterioro neurológico con el objetivo de ayudar a los proveedores de atención médica en su evaluación.
Los investigadores financiados por el NICHD también están estudiando los efectos de la lactancia materna y los componentes específicos de la leche materna en la salud infantil. Un equipo observó que un componente de la leche materna, denominado oligosacáridos de la leche humana (HMO), de los cuales hay más de 150 tipos, puede influir en el crecimiento de un niño desde la lactancia hasta la primera infancia. El estudio observó que la leche materna de madres de bebés y niños más altos y pesados tendía a tener una composición de HMO menos diversa, concentraciones más altas de un HMO denominado 2'FL y concentraciones más bajas de otro HMO denominado LNnT. Si los hallazgos se confirman en estudios más grandes, los proveedores de atención médica podrían, algún día, mejorar la nutrición al refinar la composición de HMO en la leche materna o al proporcionar HMO específicos a los bebés para apoyar un crecimiento y un desarrollo saludables.
Comprender los efectos del tiempo frente a una pantalla es otro tema importante para los padres y los proveedores de atención médica. Un estudio respaldado por el NICHD informó que el tiempo frente a la pantalla antes de acostarse puede afectar a los niños de manera diferente, y esto depende de que tengan un rasgo de personalidad específico. El equipo del estudio observó que el uso de medios electrónicos durante la noche estaba relacionado con menos horas de sueño en los niños que obtuvieron puntuaciones más bajas en una medida de control con esfuerzo: la capacidad de anular impulsos inapropiados, enfocar la atención y completar tareas difíciles. Por el contrario, el uso de pantallas a la hora de acostarse no se asoció con la reducción del sueño en los niños que obtuvieron puntuaciones altas en el control con esfuerzo. Los investigadores teorizaron que los niños que tienen poco control con esfuerzo pueden tener dificultades para calmarse después de usar los medios electrónicos y tener más dificultades para conciliar el sueño.
El NICHD también apoya la investigación para prevenir, tratar y reducir todas las formas de trauma infantil, incluidos el abuso y la negligencia. Un equipo de investigadores financiado por el NICHD realizó una encuesta de entrevistadores forenses de niños en los 50 estados y el Distrito de Columbia para muestrear los tipos de información que estos profesionales (que están capacitados para entrevistar a niños ante sospechas de maltrato) quieren tener antes de entrevistar a niños. Estos incluyeron sus actitudes y creencias sobre las entrevistas forenses, las características de sus entrevistas y sus experiencias profesionales. Los resultados del equipo brindan una instantánea actual de las entrevistas forenses y posiblemente un punto de referencia nacional con el que los centros locales de defensa del niño pueden comparar sus prácticas. Los resultados también pueden ayudar a brindar orientación a los tribunales sobre el importante papel de las entrevistas forenses para corroborar los informes de abuso de niños.
Finalmente, el NICHD marcó un hito de 10 años en su asociación público-privada con WALTHAM® PetCare Science Institute, una división de Mars, para explorar el impacto de las interacciones entre los animales y sus compañeros humanos . Esta asociación estableció las bases científicas para un campo de estudio llamado Interacción humano-animal. Las oportunidades de financiación de la asociación permitieron múltiples estudios con participantes que iban desde bebés y adolescentes hasta adultos jóvenes, y sus mascotas. Los estudios también miden el impacto de los animales de terapia e incluyen personas con discapacidades físicas e intelectuales y aquellas que necesitan rehabilitación médica.