Los síntomas de una persona con autismo pueden ser muy diferentes de los de otra persona con autismo. Los profesionales de la salud consideran al autismo como un trastorno de espectro, es decir, que hay diversas características similares en personas diferentes que tienen el trastorno.1
Una persona con autismo podría tener síntomas leves, mientras que otra podría tener síntomas más graves, pero ambas tienen trastorno del espectro autista (ASD).
A pesar de la variedad de posibles síntomas, hay ciertas acciones y conductas comunes en las personas con ASD que podrían indicar que un niño se encuentra dentro del espectro autista. Los padres y cuidadores que observen estas “señales de advertencia” deberían hablar con el profesional de la salud del niño sobre el autismo y realizarle al niño las evaluaciones necesarias para determinar si tiene ASD.
En general, los principales signos y síntomas del ASD se relacionan con:
la comunicación e interacción con otras personas;
y rutinas o conductas repetitivas, a veces llamadas conductas estereotipadas.
Los profesionales de la salud organizan algunos síntomas notables del autismo en “señales de advertencia” para ayudar a los padres y cuidadores a saber a qué deben prestar atención a medida que los niños crecen y se desarrollan. Esas señales de advertencia se incluyen a continuación.
Solía decir unas pocas palabras o balbucear, pero ya no lo hace
No sonríe cuando alguien le sonríe.
Hace poco contacto visual.
Parece preferir jugar solo.
Solamente toma cosas para sí mismo.
Es muy independientes para su edad.
Parece estar en su “propio mundo”.
Parece no prestarle atención a la gente.
No le interesan los demás niños.
No señala objetos interesantes para los 14 meses.
No le gusta jugar al “cucú” (peek-a-boo).
No trata de llamar la atención de sus padres.
Se “queda estancado” haciendo lo mismo una y otra vez y no puede pasar a otra cosa.
Muestra un apego inusual a los juguetes, los objetos o las rutinas (por ejemplo, sostener siempre una cuerda o tener que ponerse las medias antes que los pantalones).
Pasa mucho tiempo poniendo cosas en fila o en un orden determinado.
Repite palabras o frases (a veces llamado ecolalia).
No juega a simular o a “hacer de cuenta” a los 18 meses.
Tiene patrones de movimiento extraños.
No sabe cómo jugar con juguetes.
Hace cosas “antes” en comparación con otros niños.
Camina en punta de pie.
No le gusta treparse a las cosas o subir escaleras.
No imita las caras tontas.
Parece estar mirando al vacío o deambular sin sentido.
Hace rabietas intensas o violentas.
Es demasiado activo, poco cooperador o resistente.
Parece tener demasiada sensibilidad al ruido.
No le gusta hamacarse o rebotar en las rodillas de los padres, etc.
Encuentre los hitos clave del desarrollo para cada edad en el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) Aprenda los signos. Reaccione pronto. Si su hijo no alcanza estos hitos clave del desarrollo, consulte al profesional de la salud sobre una evaluación para detectar el ASD.
Nota sobre estas señales de advertencia:
Algunas de estas señales de advertencia solo se aplican a determinadas edades, por lo que debe considerar qué es usual en otros niños de la edad de su hijo.
Algunas señales se asocian más con el autismo que otras.
Si su hijo presenta alguna de las señales de advertencia de autismo, consulte de inmediato al profesional de la salud del niño.
Citas
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th Edition. (2013). American Psychiatric Association: Washington, DC.
Johnson CP, & Myers SM; American Academy of Pediatrics Council on Children with Disabilities. (2007). Identification and evaluation of children with autism spectrum disorders. Pediatrics, 120(5), 1183-1215.